Muchos somos los que hemos aprendido mediante tiras cómicas publicadas en los periódicos a entender o balbucear nuestras primeras lecturas. Cada cierto tiempo en la historia sucede casi de manera recurrente que generaciones son influenciadas por un artista.
Es casi parte de la condición humana cuando hacemos algo bien, sentirnos orgullosos para luego contemplar victoriosos nuestra hazaña. Ciertas veces lo logrado para el común de la gente no es demasiado.
Imaginemos por un instante a Heracles venciendo al mino tauro y viéndolo con su gesto hidalgo de orgullo y satifacion o tal vez a alguno de nosotros al culminar la insufrible labor de lavar el automóvil y lo observamos con igual gesto.
Si fuéramos un muchacho de un pueblo de Mendoza, Argentina nacido en la década del 30´ que nunca fue buen alumno, huérfano a los 16 años, a los 21 años luego de terminar el servicio militar obligatorio puede publicar sus primeros dibujos y que no fue si no después de cumplir 30 años que sentado en una piecita en Buenos Aires esa mirada si tendría sentido mientras gloriosos veíamos nacer de un garabato a Mafalda.
Pecando de ingenuo puse a quino barba guerrillera y boina con estrella roja. Suponía que había pensado su nueva creación con la intención de gritar al mundo las injusticias y claro: "No me gusta la sopa!".
La verdad es que en el año 63´ luego de publicar una exitosa recopilación de sus trabajos "Mundo Quino" la empresa de electrodomésticos Mansfield lo convoca para que hiciera una tira cómica que tratase de una familia para poder en ella promocionar sus productos. Los motivos no fueron aclarados, lo cierto es que la campaña nunca se realizo. Tal vez si Manolito estuviera aquí diría "Nadie puede amasar una fortuna sin hacer harina a los demás .
Esto claro no evito el nacimiento de la tira y su posterior debut en la revista literaria Leoplán. Mas tarde a publicación se vuelve regular en el semanario "Primera Plana", esto no le resulto ya que Quino era muy amigo su director, Jacobo Timermann.
Mafalda era solicitada por muchos medios y fue así que inquietamente se fue mudando por varias editoriales. Esto sucede hasta el 25 de junio de 1973, cuando Quino la abandona por agotamiento de ideas para los personajes.
Introduciéndonos en la caricatura en si, notamos un excelente trazo fino en el cual se distinguen claramente los fondos y los personajes sin que estos se confundan. Es justo a la vez decir que en contadas excepciones veremos cuadros cargados de dibujos, por el contrario sera común visualizar imágenes minimalistas donde no suelen aparecer mucho mas que lo alegórico a la trama.
Sera común también encontrarnos con varios cuadros sin dialogo. Aquí es donde Quino con gran sutileza y virtuosismo da a los personajes la expresión necesaria para mantenernos interesados en la trama.
La tira en sus comienzos fue en blanco y negro hasta el año 72´ se edita su primer libro a color.
Quino supo no hacer abuso de la nueva técnica aplicada si no mas bien fue al unisono con el cambio, sin que resultase al consumidor desagradable o de costoso acostumbramiento.
Si bien es cierto que los personajes conllevan un tipo de carácter definido en su personalidad, excepto Mafalda que cuenta con flexibilidad emocional, no podemos decir que son estereotipos comunes, puesto que a lo largo de los episodios nos entretienen con su forma de ser, mucho mas cerca de lo natural.
A esto solo podemos agregar que no fue un personaje mas en la fauna no solo argentina, si no mas bien mundial. Pocos años de edición fueron suficientes para que quedara marcada a fuego y eso claro diera lugar a múltiples re ediciones y también ser llevada a caricaturas animadas.
ARTETOSFERA, les agradece su curiosidad...